Después de comernos las tradicionales Migas y contarnos anécdotas, mentiras "más que verdades" y sortear los puestos, nos disponemos a salir para la zona a cazar Fernando Talavera, Pedro Trapero y yo mismo y esperar a nuestro postor "Antonio" para que nos coloque en nuestro respectivos sitios, nos había tocado en los collados.
Al terminar la jornada pudimos constatar, que unas de las verdades que se comentaban en la junta es que se iba a cazar con pocos perros; el monte es muy espeso y no es fácil montear y sacar a los bichos y esto último lo viví yo en mis propias carnes, como se suele decir. Antes de que se me olvide, desde aquí quiero felicitar y agradecer a http://lolomialdea.blogspot.com/ por su triunfo en Marruecos y por ayudarnos a buscar rehalas en el último momento, que aunque era muy difícil nos las consiguió. A las 7 a.m me llaman, que no pueden acudir porque ha fallecido un familiar del Perrero. Nos quedábamos como estábamos.
Juan Carlos en su puesto |
Burraca en su Otero |
Burraca y Morales de camino a sus puestos |
Morales en su puesto |
No transcurrieron 15 minutos, cuando ya estaban los perros cerca de mí, levantándome un zorro a mis espaldas que opté por no tirar; sólo se llevó el susto.
Después de algunas ladras y tiros, los perros y perreros continuaron su marcha en la montería. Al cabo de unas horas, concretamente a las 14,45h entró Miguel de vuelta con sus perros por mi misma postura que, aprovechando para coger aliento e intercambiar alguna impresión conmigo, sus perros pululaban a mi alrededor buscando, "digo yo", algo de mi merienda y encontrando ni mas ni menos que un BICHARRACO a escasos diez metros en la espesura de monte situada a mis espaldas. Fué echarme el rifle a la cara intuyendo por donde iría a aparecer, cuando ya estaba junto a Miguel, casi llevándoselo por delante; único instante que logro encañonarlo pero, tuve dos blancos y fueron dos sustos... El mío por tener a Miguel en la cruz unos segundos y el del Perrero por tenerse que apartar y expresar "Hostias Ovidio, que guarro..." y su consiguiente cabreo por desperdigarse los perros, ya que el hombre los llevaba todos recogidos.
El marrano se llevó más de un tiro sin acertarle, saliendo los perros de la Manchas tras él "esto es lo que algunos pensaron, bajando erróneamente la guardia" cuando la realidad fué, que el guarro iba tras los perros y para colmo más tranquilo. Llevándose también para su gran recuerdo... el humo de los muchos ducados rubio que me fumé.... Las conversaciones telefónicas del puesto de al lado y el holor de mi Pis por que, por poco me meo encima de él.
Así se convierten los guarros en grandes TROFEOS.
Una de las hermosas guarras que se abatieron |
Algunas de las reses |
PONGO ALGUNA RECREACIÓN DE LO VIVIDO EN MI PUESTO.
El resultado de la montería fué de 21 reses abatidas. No pude esperar a ver de llegar a todos los bichos por tener que dar el Biberón a los niños.
SALUDOS Y HASTA LA PRÓXIMA
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